Idiomas

martes, 19 de julio de 2011

9- "Maldito Don"

“Este capítulo es un poco corto pero es importante, muestra cómo Facundo y Arianna fortalecen su amistad pero por sobretodo muestra cómo siendo una simple humana su don se fortalece, lo cual la molesta mucho- esa es la causa del nombre del capítulo-  porque ella no quiere este don, ella prefiere vivir el presente pero admirablemente comienza a madurar, porque tiene plantearse decisiones que muchas veces las personas normales no se las plantean jamás.
Espero disfruten, Besos Zoe”

Maldito Don
Sentí como mis ojos se serraron, al abrirse de nuevo en vez de ver la casa y los vampiros que tanto quiero, estaba en una habitación oscura con luces rojas, había un enorme espejo en lugar de techo, si la habitación tuviera puerta no la veía, intenté respirar hondo pero en lugar de eso proclamé un aullido de dolor- ¿Era eso otra visión? No es posible, aunque… en realidad sí es posible ¿Logró Oscar atraparme?- Miré para el espejo, pero no podía creer lo que veía, tenía puesta una bolsa enorme de basura en lugar de ropa, mi pelo estaba escondido bajo una red, mis manos estaban encadenadas a un poste y mis pies entre sí. Profané un grito ensordecedor por el dolor.
Aún no despertaba, no quería despertar, no quería volver a ese tétrico cuarto. Unas voces logro escuchar, tres voces de tres ángeles que estaban preocupados por mi.
>> - ¿Qué le habrá sucedido?- preguntó uno de los ángeles con una voz que reconozco en cualquier lugar, era Diego.
>> - No lo sé, pero hoy, cuando la maquillaba estuvo así un momento, aunque sus ojos no quedaron blancos- explicó el otro ángel y reconocí que era Cloe.
>> - Mejor la dejamos dormir, Diego ¿Pudiste cazar? Porque tus ojos me dicen que no mucho, ve, no te preocupes, nosotros cuidaremos de ella, si quieres puedes ir lejos, si pasa algo te avisaré al celular- dijo el último ángel, que en realidad era Facundo.
>> - En realidad yo también debo cazar- dijo Cloe- Mejor me voy, pues tengo que ir lejos para llegar a un banco de sangre lo suficientemente grande como para que no noten la pérdida.
>> - Qué responsable de tu parte- le reprochó Facundo- Te llaman para que vengas a proteger a esta chica y justo cuando te necesitan debes cazar.
>> - No te metas en mis problemas, lo que me pase no te importa- le dijo Cloe enfadada- Tú no eres mi padre.
>> - Tienes razón, lo que te pase no me importa, pero lo que le pase a ella sí- dijo refiriéndose a mí- Pero vete, yo puedo solo, aunque podrías ser un poco más responsable.
>> - ¡Ya basta!- los frenó Diego- Arianna tiene razón, tenemos que estar unidos, no pueden estar peleando por todo, ya basta. Me voy a cazar, trataré de no demorar, iré a un monte o a una reserva para abastecerme bastante, no quiero saber que vuelven a pelear- les ordenó con el mismo tono que usa un padre para retar a sus hijos.
Diego besó mi frente y junto con Cloe se fueron. Al poco tiempo Facundo trataba de despertarme con cuidado de lastimarme.
-         Arianna despierta, sé que no estás desmayada o inconciente- dijo con ternura- Todo está bien.
-         Temo abrir mis ojos, no quiero volver al calabozo- le expliqué.
-         ¿De qué hablas?- preguntó preocupado- Estamos en tu cuarto.
Le creí, abrí mis ojos lentamente, para mi alivio pude ver la habitación de Julieta y a Facundo sentado en la cama mirándome fijamente preocupado.
-         ¿Diego y Cloe nos pueden escuchar?- pregunté apresurada.
-         No ¿Qué sucede?- preguntó sorprendido por mi pregunta.
-         ¿Puedo confiar en que lo que te contaré no se los dirás a Diego ni a Cloe?
-         Si, confía, no hay problema, lo prometo.
-         He tenido dos visiones estando despierta- le dije y se sorprendió tanto que por un momento pensé que llamaría a Diego para contarle.
-         ¿Cuándo las tuviste?
-         Cuando Cloe me aprontaba y bajando las escaleras ¿Qué me sucedió allí?
-         Tus ojos quedaron en blanco, profanaste un grito de dolor y te desmayaste, Diego te tomó antes de que pudieras caerte así que no te lastimaste.
-         ¿Mis ojos quedaron en blanco?- pregunté un tanto asustada.
-         Si, eso sucede cuando tu don se manifiesta, es normal entre los vampiros, a Cloe, Diego y a mí nos pasa, no es para asustarse, lo que nos preocupó fue el grito y el desmayo.
-         Es que mi visión fue tan vívida y fuerte, sentí que de verdad estaba allí, sentí el dolor- le expliqué y me estremecí al recordar.
-         ¿Cuál fue la primera visión que tuviste?
-         ¿Cuándo estaba con Cloe?- pregunté y Facundo asintió- ¿Juras que no se lo dirás a nadie?
-         Lo juro.
-         Me vi convertida- dije y Facundo se exaltó.
-         ¿Puedes contarme exactamente como fue?- preguntó, yo asentí y me senté en la cama.
-         Esta visión fue diferente a la otra, la otra en todo momento fue vívida, ésta al principio yo era una espectadora, me veía acostada en esta cama, no estaba dormida, sólo estaba sin respirar con los ojos cerrados, en un momento abro mis ojos y comienzo a vivir la visión, me dirijo hacia el espejo- dije señalando el hermoso espejo en la esquina de la habitación cerca del balcón- Cuando era espectadora la habitación estaba oscura y no se podía ver, pero cuando paso a vivir la visión la habitación no cambia, lo que cambia es mi vista, a pesar de la oscuridad puedo ver todo perfectamente, cada detalle, al dirigirme al espejo veo mi reflejo y claramente es el reflejo de una vampira, facciones y figura perfecta, reconocí mi pelo, mi estatura y algunas facciones en el rostro, pero lo que más me espantó fueron mis ojos dorados, eran como los tuyos, sentí que todas las emociones se mezclaban, pero no eran exactamente todas positivas, sorpresa, angustia, preocupación, nostalgia… todas retumbaban dentro de mí. Luego Cloe me desprende de la visión con su voz.
-         Por eso fue que no te vio con los ojos blancos, los tenías cerrados- dijo para si mismo.
-         Exacto, la segunda visión fue horrenda, tan vívida y dolorosa. Cuando comencé a bajar las escaleras sentí que mis ojos se cerraron y al abrirse estaba en otro sitio, una especie de calabozo oscuro donde la única iluminación que tenía era un tubo rojo de luz, en lugar de techo había un gran espejo que me permitía ver toda la habitación, yo miro al espejo y me veo- al decir eso una lágrima de dolor cayó de mis ojos, Facundo notó el miedo y me abrazó fuerte, yo le correspondí el abrazo, lo necesitaba, necesitaba sentirme protegida, segura- Tenía una bolsa de basura en lugar de ropa y tenía una red para el cabello igual a la que usan los médicos para ocultar mi pelo, estaba atada de manos a un poste de metal en el centro de la habitación con unas cadenas y mis pies también estaban atados con cadenas pero entre sí. En ese momento grito del espanto y caigo dormida. Lo último que recuerdo fueron sus voces hablando y tu rostro al despertar.
-         ¿Sabes qué significan tus visiones verdad?- preguntó angustiado.
-         Si, por desgracia, la primera soy yo convertida y la segunda es donde Oscar me tendrá cautiva.
-         No lo hará- dijo Facundo firme, seguro y protector- Yo me encargaré de que no lo haga.
-         Pero… mis visiones…
-         Calla- no me dejó terminar- Tú no tienes que enfocarte en eso, no se lo diré a Diego solamente porque me lo pediste, pero ahora te protegeré más que nunca, aunque espero no te moleste.
-         Jamás podría enojarme contigo ¿Cómo podría molestarme con alguien tan bueno y preocupado por mí? Es imposible, tú eres mi familia, aunque quisiera no puedo enojarme contigo- dije y ambos sonreímos.
-         Aunque hayan pasado cuatro generaciones, te pareces mucho a mi hermana y a mis sobrinos, se hubieran llevado muy bien.
-         Gracias de verdad- Facundo es tan bueno, tiene un corazón tan grande, me sorprende que no se haya enamorado ¿O sí?- Facundo ¿Alguna vez te llegaste a enamorar?
-         Si, pero me di cuenta tarde.
-         Con Daiane ¿Verdad?
-         Si- contestó triste- Pero la perdí.
-         ¿Estás seguro?- pregunté considerando una teoría, pero, entre pensamientos otra imagen apareció en mi mente ¿Otra visión? No puedo creerlo ¿Por qué de nuevo?
Dejé de lamentarme y comencé a concentrarme en la nueva visión, supuse que Facundo estaba atento ya que mis ojos estarían blancos.
La visión era completamente vívida, estaba sentada, leyendo en la oscuridad, me paro de un salto al escuchar un ruido extraño y percibir un nuevo olor, el ruido era parecido al que hizo Cloe al llegar pero más fuerte. Aunque el clima no me incomodaba estaba en pijama, así que me puse una bata y enciendo rápidamente la luz. Comienzo a recorrer cada rincón con mi vista y mi olfato. En ese momento aparece enfrente de mí una hermosa vampira de pelo negro y ojos dorados.
<< - ¿Quién eres?- le pregunto mirándola fijamente a los ojos>>
<< - Me llamo Daiane>>
<< - Sé de tu poder- dijo y se acerca hasta quedar a un metro de mí- Vine a buscarte para que te unas a mí, juntas haremos muchas cosas>>
<< - No, yo tengo una familia ¿No lo ves?- dije señalándole todo a mi alrededor>>
<< - Es una lástima desperdiciarte>>
Al decir eso se acercó hacia mí y yo grité con todas mis fuerzas esperando que alguien acudiera a salvarme de la muerte, Facundo apareció antes de que yo terminara de gritar.
Rápidamente abrió la puerta, se colocó delante de mí para protegerme y le profanó un gruñido desgarrador a Daiane, por lo que noté Diego y Cloe no están, seguramente salieron de caza dejándome al cuidado de mi mejor amigo en todo el mundo.
El rugido cesa, Facundo queda totalmente paralizado como un muro delante de mí.
<< - ¿Facundo? ¿Eres tú?- preguntó la hermosa vampiresa>>
<< - Estás viva- dijo Facundo asombrado>>
<< - No realmente- dijo en broma y le dedicó una sonrisa despampanante>>
<< - Casi matas a alguien sumamente importante para mí- le reprochó mi amigo en mi defensa>>
<< - Lo siento, ella es importante>>
<< - ¿Aunque sea sabes su nombre?- preguntó irónico>>
<< - Si lo sé, Arianna- le contestó con un poco de petulancia- Suéltala, no la lastimaré, lo juro>>
<< - Déjame- le rogué a mi protector- La quiero conocer>>
<< - No, eres simplemente una recién nacida, no te dejaré- contestó serio>>
Una rabia me inundó, empujé hacia delante a Facundo y sin pensarlo comencé a acercarme a Daiane que había quedado a unos cuatro metros de nosotros>>
Facundo toma mi hombro y me acompaña, sabiendo que sería inútil enfrentarse a mí simplemente diciendo: “Si eso quieres”.
Mis ojos se abrieron.
-         ¿Qué viste?- preguntó Facundo ansioso.
-         Lo que comprobó mi teoría…
-         ¿Viste a Daiane?
Yo asentí, recordaba cada detalle, incluso la ropa de Daiane, unos jeans negros muy parecidos a los que acostumbro usar, una blusa de mangas largas y cuello tortuga y una chaqueta negra con algunas manchas que supongo serán de sangre.
-         Mi teoría era que ella podría haber sido convertida por el que según me contaste era su dueño antes de que tú lo mataras.
-         Yo lo encontré solo, completamente solo.
-         Ella lo habrá abandonado
-         Puede que tengas razón- reconoció hundido en sus pensamientos.
-         No sabe lo que te sucedió, no pude ver qué versión le habrán dicho pero no sabe que fuiste convertido.
-         ¿Estaba sola?
-         Si, en todo momento, incluso vive sola.
-         ¿Cómo lo sabes?
-         Porque apareció para buscarme, para que me uniera a ella, dijo que juntas haríamos grandes cosas. Ah y otra cosa: se alimenta de animales.
-         Así que está viva- declaró sorprendido- ¿Estas convertida cuando eso sucede?
-         Si, ya es la segunda visión que me dice que no volveré a la normalidad.
-         Pero el futuro cambia, sólo con estas visiones que me has contado muchas cosas cambiarán- dijo tratando de animarme.
-         No, no cambiarán, ya te conté que me capturarán, tú dijiste que me protegerás más y aún así seré convertida, mi destino ya está fijado y lo veré siempre, simplemente debo acostumbrarme a la idea deque no veré más a mi familia sin que una sed abrasadora me obligue a convertirlos en mi almuerzo o cena.
-         Me duele que estés así, lo mejor que puedes hacer es no preocuparte por el futuro y disfrutar el presente. Por ejemplo ¿Te gustaría comunicarte con alguien?- Facundo sacó de su bolsillo trasero un celular y me lo ofreció- Es a prueba de rastreadores.
-         ¿De verdad?- pregunté iluminada.

3 comentarios:

  1. Porfa lectores comenten, de verdad me importa su opinión.
    Besos Zoe :)

    ResponderEliminar
  2. Quee de masss la verdad no hay nada q corregir u.u
    leo un capitulo y me deja cn mas intriga de ls otross D: pro ta re biennnn te felizito zoee idola

    BY Agux ;)

    ResponderEliminar
  3. Gracias aguu sos ree tierno :) me alegra saber que te guste :D
    besos Zoe :)

    ResponderEliminar