Preguntas y Respuestas
- Por salvarme a mí, a mi familia y sobretodo por confiar en mí- expliqué.
- Gracias a ti- dijo Diego
- Pero ¿Qué me agradeces?- ahora yo estaba confundida.
- Por salvarme, por permitir que te salvara y por demostrarme que puedo confiar en ti.
Me ruboricé totalmente.
Diego me dedicó una sonrisa deslumbrante.
- ¿A dónde iremos?- pregunte curiosa.
- ¿A dónde quieres ir?- preguntó él.
- Pero ¿A dónde podemos ir?- dije frustrada pero apenas.
- Arianna- comenzó- tengo casas por todo Uruguay- dijo y me sorprendí- Tu elige que yo te llevo- finalizó con una orgullosa sonrisa.
- Siempre me gustó Atlántida- dije en un susurro.
- Pues a Atlántida iremos- anunció y ambos reímos.
- Emm Diego- vacilé.
- ¿Qué sucede?- preguntó preocupado.
- Tengo una pregunta sobre vampiros- confesé.
- Dime- aún seguía preocupado.
- ¿Existen vampiros con dones?- pregunte curiosa.
- La verdad- confesó- No te conviene saber esto- dijo con ademán protector- Pero si existen.
- ¿Me dirías qué tipos de dones?- dije con el mismo tono que empleaba para pedirle a papá para que me dejara salir. Al recordar a mi padre y a mi madre una lágrima se escapó pero Diego mirándome a los ojos me la limpió con una suave caricia.
- No te Preocupes- dijo con un tono dulce y tierno- Pronto los vas a volver a ver- me sonrió- Volviendo al tema de los dones- dijo para distraerme- Hay muchos.
- ¿Por ejemplo?- pregunte, la verdad yo también quería distraerme.
- Esta el poder de leer mentes, premonición, manipulación mental, ilusiones mentales, manipulación de los cuatro elementos, autocontrol, manipulación emocional, rastreo, escudos físicos y/o mentales, también están los que pueden ver el don en los humanos antes de ser convertidos en vampiros por contacto físico o a distancia- explicó- cada don es único y se manifiestan de formas diferentes, nadie sabe con exactitud cuantos dones existen, de que tipo son y como se manifiestan- finalizó.
- ¿Tú tienes algún don?- pregunte curiosa.
- Tengo dos- me sorprendí- Bueno en realidad tres- se auto corrigió y yo mas me sorprendí- Tengo fuerza y velocidad sobrenatural y puedo saber los dones de vampiros y humanos por medio del contacto físico.
- Diego, la siguiente duda que tengo es más delicada y seguramente la más importante- su semblante se endureció, se dio cuenta de cuál era la pregunta pero lo quería sorprender así que usé otras palabras- ¿Te alimentas de sangre animal?- concluí.
- ¿Cómo llegaste a esa conclusión?- logré sorprenderlo.
- Por tus ojos- dije- Y por tu edad me doy cuenta que hace poco que empezaste a probar ese estilo de vida- expliqué orgullosa de lo que sabia.
- Pues si, tienes razón pero en parte- sonrió- si me alimento de animales pero hace un año que empecé- se desanimó- demora mas cuando llevas mucho tiempo alimentándote de sangre humana.
- No importa- lo animé- Tus ojos son lindos en ese tono porque nadie los tiene- le dije con un poco de vergüenza.
Me dedicó una sonrisa.
- Los tuyos también son muy lindos-dijo- Jamás vi ese tono de verde en los ojos de alguien- reconoció- Y con los años que tengo eso es mucho decir- se rió a carcajadas.
- Gracias- dije feliz, me gusta ser única- Mi teoría es que tengo ese tono para que sea más fácil cambiar el color- expliqué.
- ¿Cambiar el color?- ahora el curioso era él.
Le sonreí.
- Si- dije- Mis ojos cambian de color.
- ¿Por cuál criterio cambian?- su curiosidad crecía y crecía.
- Por clima, ánimo y ropa- me reí con ironía por el último criterio.
- Entonces tienes suerte- notó el motivo de mi risa y siguió la broma- Eres la primera chica que conozco que puede combinar todo con su ropa- ambos reímos.
El sueño me ganó, cinco minutos después de esa charla mis ojos se cerraron involuntariamente y el sueño dominó mi mente y mi cuerpo.
Me desperté acostada en una gran cama redonda en un hermoso cuarto. Las paredes eran de mármol, tenía ventanas amplias que daban a otro cuarto con una gran piscina- suerte que traje mis bikinis- El cuarto también tenia dos bibliotecas, una solo con libros de todo el mundo y de todos los idiomas que por lo que pude ver contenían historias de vampiros- perfecto, aquí me voy a entretener bastante- La otra biblioteca que en realidad era una gran repisa contenía cientos y cientos de discos de todas las eras y géneros. Y por ultimo note que el cuarto tenía baño propio, lo cual me venía a la mar de bien.
Me levanté de un salto, lo cual fue un gran error, tenia la pierna derecha dormida así que cuando me paré y apoyé mi peso sobre la pierna como siempre lo hacía caí al suelo y me golpeé todo el hemisferio derecho de mi cuerpo. Emití un grito ensordecedor de dolor, en ese instante Diego estaba a mi lado levantándome en sus brazos para acostarme en la cama.
- ¿Ni un minuto sola te puedo dejar?- se burló- ¿Qué te sucedió?- pregunto preocupado.
- Tengo mi pierna derecha dormida y al levantarme y apoyar mi peso en al pierna me caí- en ese momento vergüenza se quedaba corta para describir como me sentía.
- Sinceramente a mí me sucedía lo mismo cuando tenía tu edad- confesó con vergüenza.
- No te avergüences- le dije entre risas- Ser diferente es bueno, nos hace únicos.
- En eso concuerdo con vos- dijo con cariño- Jamás pensé en que lograría encontrar en este mundo alguien que compartiera mi pensamiento, eres especial y realmente única- dijo mirándome a los ojos.
De la nada, interrumpiendo ese lindo momento mi celular sonó, vi el número y me sorprendí, era mi mamá. Miré a Diego en silencio y le mostré la pantalla del teléfono. Diego dudó un segundo pero al final permitió que contestara.
- Hola mamá- saludé- ¿Por qué me llamaste? ¿Acaso no leíste mi nota? Les dije que no es seguro- la reprendí antes de que pudiera hablarme.
- ¿Pero qué me reclamas?- dijo con furia- Estoy trabajando y tu padre me llama diciendo que te fuiste para protegernos, ¿Protegernos de qué? ¿Qué viste?- dijo y pregunto tan rápido que me costo entenderle pero al final lo logré.
- Mamá la verdad no puedo decirte- le expliqué- Por favor te ruego que no te enojes conmigo, esto me duele mas a mí- en ese momento mi voz se quebró delatando mi llanto- De verdad mamá no se imaginan cuanto los extraño.
- Princesa, si nos extrañas vuelve a casa- suplicó- Tu padre y yo también te extrañamos, vuelve que juntos lo solucionaremos.
- Mamá, ya te dije que no es seguro, esto es más poderoso que los tres juntos- reconocí- Si estamos juntos moriremos los tres o más.
- ¿Y qué pasa si estamos separados y vos sola?- dijo gritándome.
- Cálmate mamá, no estoy sola, tengo un protector que es tan o más fuerte que mi agresor- expliqué y en ese momento miré a diego quien me miraba escuchando todo con preocupación- Al estar yo con él todos estamos seguros.
- ¿No estás sola?- por el tono que usó en ese momento me arrepentí de contarle sobre Diego aunque por suerte no mencioné su nombre- ¿Cómo se te ocurre escaparte con un muchacho? ¿Acaso estás loca? Solo tienes catorce años jovencita, así que como tu madre y tu tutora legal te ordeno Arianna Mackenzie Tanner Rodríguez que regreses ya a tu casa.
- No lo haré mamá- dije decidida y firme.
En ese momento siento que mamá intenta tapar el teléfono para que yo no escuchara pero lo hizo mal y escuche lo que dijo:
- ¿Oficial cuánto falta para completar el rastreo?
En ese instante quedé hecha una fiera.
- Mamá ¿Me estás rastreando?- pregunte entre llantos de rabia y tristeza.
- No esperes respuesta- dijo Diego- Hay que irnos, ya es tarde, sólo despídete.
- Lo lamento mamá pero desde ahora en adelante no sabrán de mi hasta que vuelva a ser seguro, este celular ya no va a existir- les dije con aún más rabia- Adiós los quiero- me despedí y corté el celular.
Estaba herida, mis padres no confiaban en mí.
Diego seguía inmóvil sentado a mi lado en la cama mirándome sin saber que hacer para consolarme y yo sin pensarlo me lacé a sus brazos y simplemente lloré, lloré y lloré mientras Diego me abrazaba con cariño acariciaba mi pelo.
- No estés mal- dijo consolándome- Ellos te aman, tu madre se molesto porque teme por ti.
- Tienes razón- dije entre llantos- Pero en parte- confesé- Mi madre esta furiosa porque piensa que me fui con alguien y todo lo demás es una excusa solamente, ella piensa que soy una chiquilla que no sabe nada y se escapó con el primer tipo que apareció, eso es lo que me lastima- En ese momento mi llanto aumento, era imparable- Me duele que no confíe en como me crió y los valores que me enseñó.
- No te preocupes, ya todo pasará- dijo y levantó mi mentón con su dedo para que nos pudiéramos mirar a los ojos- Dentro de poco van a estar juntos.
- Pero Diego- en ese momento me di cuenta de un tema que no habíamos hablado, que Diego había evitado- ¿Qué será de ti cuando todo vuelva a la normalidad? ¿Te volveré a ver?
- Eso será tu decisión, pero, lo resolveremos cuando el momento llegue.
Diego tenía razón, y como de costumbre, le hice caso.
Estuvimos sin hablar por casi media hora, solamente nos mirábamos a los ojos y dejábamos que nuestras miradas hablaran. Fue en ese lapso de tiempo cuando supe que mi destino ya estaba entrelazado con el de Diego, en ese lapso de tiempo supe que existía una razón por la cual no me alejaría de Diego, estaba enamorada de él, Diego era la persona a la que yo estaba destinada a enamorarme, en ese lapso de tiempo supe que Diego fue, es y será siempre el primer y único gran amor de mi vida. Pero no se lo iba a decir por ahora, no quiero arruinar lo que tenemos.
Extrañamente un celular sonó pero no era el mío, era el de Diego.
- Maldición- dijo- Olvidé botarlo.
- Contesta- le pedí- Quiero saber que tiene para decir, por favor- ya le estaba rogando pero Diego seguía negándose- Si no contestas tú, lo haré yo- le amenacé.
Esta vez sin dudarlo contestó y como ambos suponíamos, era Oscar.
- Hola Oscar- saludó Diego con sarcasmo- ¿En qué te puedo ayudar?- preguntó como todo un diplomático.
- No te hagas el inocente conmigo Diego- dijo Oscar muy enojado- La quiero a ella y no te conviene entrometerte, sin importar cuanto la quieras, sólo la viste dos veces, ella ni te registra.
Diego en ese instante tapó el micrófono del celular.
- ¿Escuchaste eso?- pregunte preocupado.
- No- le mentí- ¿Qué te dijo?- no me gustaba mentirle pero al menos se que ahora él me quiere.
- Espera que seguiré hablando- se evadió del asunto al instante.
- Nunca la tendrás Oscar- le dijo muy firme- La protegeré por siempre si es necesario.
- Entonces morirás por ella- declaró y mi corazón sintió esa oración como un balazo al corazón pero lo disimulé, tenia que ser fuerte por Diego, mi Diego.
- ¿Qué te hace pensar eso?- Preguntó Diego con incredulidad- En nuestro último enfrentamiento te demostré que era mejor que tú.
- Pero ¿Qué pasa si hay otro enfrentamiento en tres horas y tienes la distracción de la chica? ¿Ganarías?- dijo Oscar.
- ¿A qué te refieres con eso?- ahora tanto Diego como yo estábamos nerviosos.
- Es que intercepté el rastreo que los padres de la chica hicieron y voy en camino, al fin conoceré tu casa compadre- se burló Oscar- Lastima que la tendremos que remodelar- Oscar se rió- Pásale mis saludos a la chica y dile que ya no me extrañe, que pronto estaré junto a ella- Oscar se rió macabramente.
- Arianna tenemos que irnos ya- ordenó Diego.
- Pero ¿A dónde iremos?- pregunte confundida.
- Iremos a mis orígenes- explicó.
- ¿España?- pregunté asombrada.
- España- Finalizó.
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