Idiomas

viernes, 25 de marzo de 2011

6- "Confesiones"

Confesiones
Salí corriendo hacia mi habitación y me acosté, por suerte el sueño me dominó al instante.
También por primera vez desde que comencé a huir pude soñar, pero, por desgracia, fue una de las peores pesadillas.
Era Diego, corriendo por un bosque, huyendo de Oscar. De repente Oscar alcanza a Diego y está a punto de matarlo.
-         ¡No lo hagas! ¡Basta Oscar! ¡No lo lastimes!- le grité pero no me hace caso- ¡Mátame a mi! ¡Te lo ruego por favor!
No me hizo caso y en ese instante no pude mirar pero escuche los sonidos de cómo Oscar le sacaba cada miembro a Diego. Comencé a llorar a gritos.
En ese momento desperté y Diego estaba a mi lado en extremo preocupado.
-         Arianna ¿Qué te sucede? ¿Qué te pasó?- preguntó desesperado- Háblame por favor.
Al verlo tan preocupado me dí cuenta de que fui una completa tonta por haberlo hecho pasar tan mal todo el mes siendo que él daría su vida por mí.
-         Perdón, perdón, perdón- me disculpé-  Lo siento de verdad, fui una tonta.
-         No te preocupes por eso, ya estas personada- dijo tierno y feliz- ¿Qué soñaste?
-         Tuve una de las peores pesadillas- le dije espantada- Soñé que Oscar lastimaba a…
-         ¿Tu familia?- Preguntó
-         No, al amor de mi vida- confesé y su ánimo decayó.
-         No sabia que estabas enamorada- confesó triste- Dime su nombre que le diré a Facundo que lo vigile, también necesito que lo describas.
-         Okay, lo haré- dije con gracia pero Diego no entendió- Es un chico de pelo negro y corto, romántico, de ojos color ámbar- a medida que se daba cuenta que era su descripción su felicidad aumentaba- Comparte los mismos pensamientos que yo sobre la vida y estoy segura que recibiría una bala por mi, aunque eso no lo lastimaría- dije y me reí- Su nombre es Diego.
En ese momento cerró mis labios con su dedo índice.
-         Arianna- dijo dudoso- ¿Tu me amas?
-         No puedo creer que recién ahora te des cuenta- le dije- Pensé que eras un poquito mas inteligente- en ese momento lo abracé y las lagrimas de felicidad me delataron.
-         Diego tengo que preguntarte algo- le dije.
-         Pregunta y te diré lo que quieras- dijo rebosante de felicidad.
-         ¿Cuándo fue la primera vez que me viste y cuál es la verdadera razón por la que me salvaste?- le pregunté y su expresión se tornó tensa.
-         Si habías escuchado toda la conversación que tuve con Oscar en Atlántida ¿Verdad?- dijo nervioso.
-         Si lo hice- confesé con tristeza porque odiaba mentirle- ¿Me respondes lo que te pregunté?
-         Lo haré- dijo decidido y ambos sonreímos- Es verdad, cuando aparecí en tu ventana no fue la primera vez que te ví.
>> Cuando llegué a Uruguay a iniciar mi nueva vida no sabia donde quedarme, que iba a hacer, no sabía nada, ese día fui a recorrer salto, estaba paseando por el centro cuando te vi. Estabas de compras con tus amigas en la cuadra de enfrente, cuando te vi sentí que estaba en el cielo, sentí que éramos las únicas dos personas en el mundo. Así que te seguí- confesó avergonzado- Escuchando lo que hablabas para conocerte, justo le estabas dando consejos a tu amiga sobre que hacer con su madrastra, cada palabra que salía de tus labios era música para mis oídos. Cuando vi que te ibas sola te seguí para cuidarte y saber donde vivías, al llegar a tu casa yo estaba una cuadra mas arriba y sentí el efluvio de un vampiro. Comencé a seguir el olor hasta que llegué a la iglesia, ahí conocí a Oscar y como note que siempre estaba en ese lugar le pedí para quedarme con él para cuidarte, saber de vos y un día poder hablarte.
-         ¿Cuándo fue eso?- pregunté.
-         Un mes antes de que comenzaran los problemas de tus padres- confesó.
-         ¿Hace tanto?- dije desconcertada, los problemas de mis padres habían iniciado hace dos años.
-         Si, vi todo tu sufrimiento, en esa época Oscar tenia muchas ganas de matarme pero aún no tenía a Joaquín- dijo.
-         Pero ¿Por qué quería matarte?- pregunte confundida.
-         Es que estaba siempre preocupado, ansioso, deprimido- confesó con vergüenza.
-         ¿Por mí?- pregunte.
-         Si por vos, sabia todo lo que decías- dijo y me llené de culpa- Supe que consideraste acabar con tu vida y yo no lo iba a permitir, así que te seguía a todos lados para procurar que estuvieras bien y regresaras bien a tu casa.
-         ¿Cómo yo nunca me enteré?- pregunté rememorando los últimos dos años de mi vida.
-         Soy experto en discreción Arianna- reconoció- Pero la peor etapa de todas fue cuando aceptaste ser la novia de ese chico. Eso me mató, cada vez que te abrazaba y te acariciaba la mejilla me daban ganas de cortarle el cuello- dijo con celos- Y cuando se besaron por primera vez me moría de ganas de seguirlo hasta algún lugar oscuro y hacerlo añicos pero mi necesidad de que llegaras segura a tu casa fue mas fuerte que mis celos de niño- me sonrió y ambos no reímos, hace tiempo que no nos reíamos juntos- Desde ese día decidí dejar que las cosas pasaran y yo solo te protegería, pues cuando vos estabas feliz, yo también.
>> Pero luego, ese idiota de Ariel te lastimó tanto- me llené de rabia cuando pronunció su nombre, detestaba a Ariel- Para cuando habías derramado tu primera lágrima por él yo ya había fraguado ciento cincuenta planes para lastimarlo pero sabia que si le hacia algo te dolería mas a ti que a él así que lo deje.
>> Cuando te conté mi historia y la razón por la que te salvé no te mentí- aclaró porque sabia que a mi no me gustaban las mentiras- Solamente omití una parte para no incomodarte, aunque ya tenía planeado contártelo.
>> La verdadera historia es que cuando estabas en el techo yo ya lo sabia, accedí a pelear para que Oscar no prestara atención a tu efluvio- en ese momento me miró a los ojos y acercó su rostro hacia el mío hasta que volvimos a quedar a la misma distancia que en la cena, podía respirar su aliento y él el mío- No quería que me vieras peleando porque no quería que vieras mi lado salvaje, que tu primera impresión sobre mi fuera que soy un terrible fenómeno monstruoso.
>> Aunque a la vez quería que te quedaras allí quieta en todo momento porque si te movías Oscar te notaría.
>> Mi lado racional sabia que ibas a esconderte para protegerte, yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo. Pero no sabía cuánto tiempo ibas a aguantar sin moverte, estaba totalmente ansioso, preocupado, tenía ganas de asustarte para que entraras pero sabía que después de eso nunca podría hablarte.
>> Entonces Joaquín y Oscar saltaron sobre mí, sentí cuando tu corazón se acelero del susto, los esquivé con facilidad pero entonces sucedió lo que temía.
>> Joaquín no era malo, no tenía la culpa- dijo explicándome pero a la vez se lo decía a si mismo.
-         ¿Entonces por qué lo mataste?- pregunté confundida.
-         Porque apenas cerraste tu ventana Oscar le ordenó a Joaquín que te matara- explicó- Cuando Joaquín saltó para entrar a tu cuarto salté yo también y lo detuve, pero para hacerlo tuve que matarlo- dijo con disgusto- Joaquín era muy leal a su creador- dijo- Bueno mejor dicho su supuesto creador.
-         ¿A qué te refieres con eso?- pregunté totalmente confundida.
-         El que creó a Joaquín fui yo- anunció- Pero Oscar siempre dijo que fue él- dijo con rabia- Cuando le dije a Joaquín que su creador fui yo no me creyó, dijo que era un farsante.
-         Lo lamento mucho- dije consolándolo.
-         No te preocupes, Joaquín no merecía ser convertido- dijo con desdén.
-         ¿Entonces por qué lo convertiste?- pregunté.
-         Por su lealtad- explicó- Era eso lo que Oscar buscaba.
-         Un idiota que diera su vida por él- dije sintiendo lástima por Joaquín.
-         ¡Exacto!- dijo- Y Joaquín era muy leal, pero también arrogante, malagradecido, rencoroso y muy vengativo.
-         Oscar es un maldito- dije con mucha rabia.
-         Es verdad- dijo.
-         Diego tengo otra pregunta- dije.
-         Dime por favor- dijo con cariño.
-         ¿Yo tengo algún don?- pregunté y su expresión se puso seria y tensionada.
-         Si- dijo muy serio.
-         ¿Cuál?- pregunté ansiosa aunque tenia una corazonada.
-         ¿Por qué quieres saber?- preguntó confundido y curioso.
-         Tengo el derecho- le dije.
-         Es verdad- confeso- Bueno, te lo diré- respiró hondo- Tu tienes el don de la premonición y la verdad que es muy potente.
-         ¿Cómo sabes que es tan fuerte?- pregunte sorprendida.
-         Porque se manifiesta cuando eres humana- dijo- Si fueras vampira serías muy codiciada por los aquelarres.
-         Jamás lo imaginé- dije asombrada.
-         Te dije que eras diferente e importante- confesó.
-         Si lo dijiste- confesé en shock- Pero jamás pensé que de ese modo.
-         Eso quiere decir que nunca estarás segura- dijo sombrío y serio.
-         ¿Por qué jamás estaré segura?- en ese instante salí del shock que tenía y entre en uno peor.
-         Porque como te he dicho eres muy importante para los aquelarres, eres una reliquia- dijo- Al igual que Facundo.
-         ¿Facundo que don tiene?- pregunte curiosa.
-         Eso te lo dirá él, no me corresponde hacerlo- contesto serio.
-         Ok, ¿Tienes alguna otra noticia para contarme?- pregunté.
-         Si- dijo- En realidad tengo tres.
-         Dímelas por favor- le rogué.
-         Le pedí a una vieja amiga de Julieta que venga a ayudar con la casa.
-         ¡¿Qué?!- grité preocupada, nerviosa pero sobretodo sorprendida.
-         Se llama Cloe- dijo- No te preocupes, con ella estás a salvo, está al tanto de todo y juró protegerte con tu vida si es necesario.
-         ¿Por qué arriesgaría su vida por mi?- pregunté confundida, no estaba de acuerdo en que se arriesgaran por mi.
-         Eso tendrás que preguntarle a ella, se rehusó a decírmelo- dijo y se rió.
-         Diego ¿Ella se alimenta de sangre humana?
-         Si- dijo seriamente- Pero estas a salvo con ella.
-         ¿Tiene algún don?- pregunté.
-         Tiene dos increíbles dones- dijo- Cloe tiene autocontrol y puede manipular los cuatro elementos de la naturaleza, agua, tierra, fuego y aire.
Mi expresión se tornó totalmente sorprendida, no podía creer que todo ese mundo con el que soñé de verdad existía.
-         Pues será un placer conocerla- dije y Diego sonrió- ¿Cuáles son las otras noticias?- pregunté.
-         Facundo me llamó y dijo que Oscar encontró pistas de nuestro paradero- dijo sombrío- Mañana Facundo ya está aquí- al escuchar eso por primera vez me sentí totalmente vulnerable, ahora había más en riesgo- comencé a llorar y abracé a Diego- Tengo miedo- le dije entre sollozos- Temo por mis padres, Facundo, Cloe y sobretodo temo por ti.
-         No te preocupes- me tomó suavemente por los hombros e hizo que nuestras caras quedaran lo suficientemente cerca para poder vernos en la oscuridad- No voy a dejar que nada malo me pase, ni a tu familia ni a ti- dijo tranquilizándome.
-         Gracias Diego, de verdad te amo- confesé.
-         Yo también mi vida- dijo con ternura.
En ese momento nos acercamos para besarnos pero Diego nos frenó a ambos.
-         Antes que algo suceda hay algo más que debes saber, respecto a tu familia- dijo con seriedad.
-         Dime- dije preocupada- ¿Qué pasa con mi familia?
-         Facundo me informó que tienes un hermano- anunció pero mi cerebro no podía asimilar esa información, era imposible, no habían pasado nueve meses desde que me fui y mi madre no estaba embarazada, era imposible.
-         ¿Un qué? ¿Cómo es eso posible? Mis padres están separados hace mucho tiempo- era imposible que tuviera un hermano.
-         Es que tu madre adoptó un niño- dijo- Por lo que sé nació el 21/3/2010, hace dos días.
-         ¿Cómo se llama?- pregunté sorprendida.
-         Gabriel- dijo- Tu hermanito se llama Gabriel.
-         Gabriel Rodríguez- anuncié para mi misma porque aun no lo creía- No puedo creer que tengo un hermanito- dije feliz pero luego recordé la situación en la que ese niño se encontraba- ¡NO! ¡Hay que alejar ese niño de mis padres ya!
-         ¿Por qué?- preguntó Diego confundido.
-         ¿No te das cuenta?- le dije- ¡Oscar! El niño está en peligro.
-         No te preocupes- dijo Diego- Oscar no está en salto.
-         ¿Me juras que ese niño va a estar a salvo?- le pregunté nerviosa. Me encantaba la idea de tener un hermanito, pero no quería que hubiera otra persona en riesgo.
-         Lo juro Arianna- me dijo firme- Ese niño no corre peligro.
En ese momento lo abracé fuerte. Un rayo de luz se asomó por mi ventana, ya estaba amaneciendo. Diego tomó mi mano para que me levantara- suerte que mi pijama era de musculosa y shorts- y me condujo hacia el balcón de la habitación.
-         Ven conmigo, quiero mostrarte algo- dijo sonriente.
-         Dame dos minutos por favor- le pedí, Diego asintió y yo salí corriendo hacia el baño, suerte que la habitación tenía baño propio, porque el más cercano estaba en el piso de abajo. Al entrar al baño lo primero que hice fue lavarme los dientes dos veces y lavar mi cara. Apenas terminé salí lo más rápido posible, Diego me esperaba sentado en la cama, me acerqué a su lado, él tomó mi mano y me condujo hacia la puerta, la abrió y pude disfrutar por primera vez el bellísimo paisaje, Diego tomó mi mano y me llevó al centro del balcón, el sol recién se asomaba por el horizonte, con Diego nos miramos a los ojos, pude notar que dudaba sobre lo que iba a hacer, pero en ese instante se acercó a mi, me tomó por la cintura y acercó nuestros cuerpos hasta que no hubiera espacio entre nosotros, seguíamos mirándonos a los ojos, Diego seguía dudando. Para calmarlo acaricié su rostro, él cerró los ojos en demostración de agrado por mi gesto.
-         ¿Qué sucede?- pregunté con ternura.
-         Es que me siento extraño- confesó- me siento más feliz que nunca- dijo- Jamás me sentí así, soñé con este momento desde que te vi en la calle- dijo con ternura- Cuando estaba con Julieta mi propósito era cuidarla pero hacía sólo eso, cuando ella falleció yo no sabía que hacer, deambulaba por el mundo intentado encontrar a la chica indicada, intentando encontrar el propósito de mi vida. Estuve años esperando por ti y le agradezco a la vida por permitirme vivir estos momentos a tu lado.
-         Esto es lo más hermoso que alguien me ha dicho en mi vida- dije con cariño- Yo también esperé por ti.
-         Arianna me moría por decirte esto hace dos años- confesó- Arianna Mackenzie Tanner Rodríguez te amo, eres la chica de mis sueños, si tengo corazón te juro que es tuyo.
-         Diego yo también te amo, nunca me alejaré de ti, mi corazón también siempre será tuyo, eres el amor de mi vida- le dije- Yo quiero que mi vida sea contigo…
En ese momento lo sucedido fue inevitable, en el momento exacto en el que el sol salía completamente por el horizonte Diego me tomó por la cintura y antes de que pudiera seguir hablando nuestros labios se encargaron del resto. Diego me abrazó por la cintura y yo a él por el cuello, ambos nos acercábamos con delicadeza cada vez más aunque ya no quedara distancia entre nuestros cuerpos estuvimos así por un tiempo indeterminado pero para mi fue eterno, especial y único, si, esa era la palabra para describirlo, único… en todo momento no dejamos de besarnos, nuestros labios sólo se separaron lo suficiente para que pudiera respirar y mientras recuperaba el aire Diego me hablaba entre jadeos.
-         Arianna… te amo… eres el amor de mi vida.
Esas palabras hicieron que mi corazón latiera desbocado, tomé a Diego por el cuello y lo acerqué a mi con una pasión y fuerza que jamás pensé que tendría a esa edad, aun era muy chica pero estaba segura de que lo nuestro era amor, amor eterno y con ese amor nosotros podemos contra todo.

4 comentarios:

  1. BUENISIMOOO ZOEEEE ME DEJA SIEMPRE CON INTRIGA DE SAVER Q VA A PASARRR JAJAJJAJAJ ESTA DE MASSS :D BESOO .- Agux Del Cap Laborda - Face
    TU AMIX AGUU :D

    ResponderEliminar
  2. Muy buen capítulo Zoe, ya estoy al corriente con tu historia y dejame decirte que me gusta mucho!
    Sólo unas cositas por pulir, pero creo que tenes mucho talento!

    Pabli

    ResponderEliminar
  3. muchas gracias Pabli!! de verdad es muy importante tu opinion para mi! :D

    ResponderEliminar